martes, 17 de abril de 2012

el boli stabilo

Había una vez un boli de la marca stabilo llamado Roger, que vivía en el colegio Ensanche, en el estuche de su dueño, Jack Mclaren. Sentía un amor increíble por su mejor amigo Roger, el boli stabilo.
Los dos estaban muy unidos, jugaban al ping pong, se comían helados, hacían los deberes, se iban al parque de atracciones… Pero lo que mas le gustaba a Roger de Jack era su amabilidad con el.
Un día estaban en su casa haciendo los deberes, cuando Jack se tenía que ir al conservatorio. Dejo a su amigo Roger encima de la mesa. Cuando volvió, cogió sus cosas y se fue al colegio. Al abrir el estuche, fue a coger a Roger pero no estaba, ¡había desaparecido! Al volver a casa lo busco por todas partes, por la mesa, debajo de la cama, debajo de la nevera, en el earmario, en la lavadora… en todos los sitios. Estaba claro Roger había desparecido. Al día siguiente Jack estaba muy desanimado, no tenia ganas de nada, ni le contestaba a las preguntas que le hacia la profesora. Estaba desesperado. No sabia que hacer. Cuando llegó la hora del recreo, vio a John, el niño mas repúgnate, repelente, travieso etc. De toda la clase con su mejor amigo Roger. Roger estaba jugando con John a la gallinita ciega. A Jack se le partía el corazón viendo como su mejor amigo Estaba jugando con el niño más repelente, repúgnate, travieso etc. de toda la clase. Cuando Jack volvió a su casa se lo contó todo a su madre preocupado, triste y sorprendido. Su madre se sorprendió mucho al ver que Roger y Jack los mejores amigos se habían distanciado. Una noche cuando Jack estaba en su cama bien calentito se oyó un ruido que venia de la cocina. Fue a ver y se encontró a Roger que iba a por un trocito de queso. Allí tuvieron una larga charla de lo ocurrido, pero Jack no tenia ni idea de lo que le estaba hablando. Pero Jack insistía e insistía diciendo que le había traicionado y muchas cosas mas. Al final todo acabó mal, los dos discutiendo que si uno le había dejado de lado que si el otro lo negaba… en fin un caos total. Jack estaba muy enfadado y Roger también. Cuando iban  colegio no se hablaban, discutían, se chinchaban… y muchas cosas peores. Al cabo de la semana, Roger fue a casa de Jack para pedirle disculpas, e intentarle decir que todo eso no había ocurrido si no que había sido un sueño. Jack acepto las disculpas de Roger, y volvieron a ser amigos.
Adela Calvo 6ºD

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