Nicolás Sánchez 3ºB
El otro día íbamos hacia mi casa mi madre, mi hermana y yo. Yo iba delante y mi mamá llevaba a mi hermana en la silla de ruedas, al llegar donde el Hotel Cristina una anciana me dijo “mozo ¿me puedes ayudar?” y empezó a decirme que se le había perdido algo, cuando llegó mi mamá le preguntó que si le pasaba algo, y la señora le dijo que no encontraba eso que servía para … , lo de…. Estuvo un buen rato y no le entendíamos nada (no le salían las palabras). Mi madre le dijo que si se había perdido, si recordaba dónde vivía…. Y al principio la anciana nos dijo que no era de aquí y había venido con unos y que se había perdido, llevaba una bolsa y una caja en la mano. Mi mamá decidió que la íbamos a llevar a la Policía Local. La señora casi no podía andar y como mi mamá llevaba a mi hermana en la silla yo ayudé a la señora llevándola de la mano. Por el camino nos dijo que estaba en su casa y como “aquel” le había quitado el dinero se había tenido que ir. La abuelita estaba desorientada y no recordaba nada. Al pasar por detrás de la Residencia de Ancianos de la calle Yagüe de Salas, mi madre le preguntó si no estaría viviendo allí y la señora le dijo “que va, si yo sólo vengo aquí cuando me llamáis”. Al momento una señora vestida de blanco vino hacia nosotros diciendo “pero Catalina, ¿dónde te habías metido?”. Era una trabajadora de la Residencia de Ancianos y nos dijo que Catalina había perdido la memoria, que había ido a buscarla a la Iglesia porque antes cuando estaba bien iba muchas veces a Misa. Nos dio mucha pena Catalina, por que no recordaba nada, pero por lo menos está en un sitio donde se ocupan de ella.
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